sábado, 9 de noviembre de 2013

Introducción de mi proyecto de escritura

Durante los últimos años, la educación superior en nuestro país, ha vivido cambios drásticos en materias de acceso, en donde nuevos métodos han primado para admisiones especiales, enfocados principalmente en la inserción de estudiantes con menores condiciones socioeconómicas a las universidades, ya que se ha entendido que dichos estudiantes han sido sistemáticamente discriminados y violentados durante toda su vida escolar, lo que ha conllevado a una menor matrícula en las principales casas de estudio.

Es por ello, que es necesario indagar acerca de la efectividad de dichas políticas alternativas de acceso en las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores, para así poder así entenderla realidad actual de la educación en Chile y comprometer acciones futuras para que mejore. Para esto se hará un análisis de los métodos alternativos a la PSU (prueba de selección universitaria), ya que son estos los que tenderían a ser aplicados en las nuevas políticas educacionales.

domingo, 27 de octubre de 2013

Reseña

Gil Llambías, F. y Ureta Zañartu, M. (2003). La evaluación del mérito académico en la admisión a las Universidades. Pensamiento Crítico, 33, 179-198. Disponible en http://pensamientoeducativo.uc.cl/index.php/pel/article/view/270/1010


            La inequidad en la sociedad chilena, es un tema que ha permeado diversos ámbitos sociales, incluyendo la educación. Es así como problemas en el acceso a la educación superior, ha conllevado a cuestionar los mecanismos bajo los cuales los estudiantes ingresan a esta.
            A raíz de ello, que los autores de “La evaluación del mérito académico en la admisión a las Universidades”, desde una mirada a partir de las políticas públicas en educación, plantean que el sistema chileno se caracteriza por la falta de oportunidades, inducida por un Estado que, quizás sin pretenderlo, financia a las universidades para que los estudiantes mejores calificados no ingresen a estas. (Gil Llambías y Ureta Zañartu, 2003)
            El presente estudio tiene como objetivo el de exponer y reflexionar a partir de los datos acerca del acceso a las universidades del Consejo de Rectores, además de comparar los sistemas usados en algunos países de la Unión Europea y Estados Unidos, en donde el mérito académico ha conllevado un mejoramiento en los indicadores de titulación y recuperación del capital invertido por las casas de estudio.
            Es así como el presente estudio comienza con una breve introducción teórica acerca de la relevancia que tiene el mérito académico en el momento de la selección en la educación. Es así como los autores hacen referencia a autores como Platón, Jesucristo y Aristóteles, para así llegar a los planteamientos actuales acerca de la materia, en donde se señala que el desarrollo económico va de la mano con el progreso pleno de las capacidades de los ciudadanos.
            A continuación, los autores dan cuenta de la definición que en nuestro país se da al mérito académico, siendo la de  un “conjunto de cualidades del postulante que le permitirán finalizar una carrera universitaria en un período adecuado” (p. 181), señalándose por los mismo que dicha afirmación no es cumplida, ya que con la incorporación del Aporte Fiscal Indirecto (AFI) el Estado se compromete a pagar a los veinte mil mejores estudiantes que realicen la Prueba Aptitud Académica (PAA).
            A partir de lo anterior, es que los autores señalan la injusticia del sistema educativo, ya que indican que el método por el cual el único predictor del mérito académico sea una prueba estandarizada, hace que otras variables como lo son las notas de enseñanza media (NEM), que en estudios internacionales se señalan con mayor capacidad predictiva en el rendimiento del estudiante, sean desplazadas.
            Por otra parte, dan cuenta de la equidad a partir de la comparación del rendimiento de los estudiantes mejores evaluados de la educación media municipal, particular subvencionada y particular pagada. Dicho análisis da cuenta, que los últimos obtienen 160 puntos más que los estudiantes que provienen de la educación municipal.  Con este diagnóstico, es que los autores hacen referencia a la experiencia internacional, en donde países de la UE y EEUU, el mérito académico es determinado fundamentalmente a partir de evaluaciones internas, esto es la trayectoria escolar de cada postulante que dura ente dos y tres años.
            En cambio en dicho escenario en Chile es distinto, ya que las acciones para seguir el modelo internacional en acceso a la educación superior, se han visto truncadas por la falta de voluntad política por parte del Consejo de Rectores.
            Los autores a su vez, analizan las distintas variables que tiene implícitamente dicho modelo, siendo primera la del colegio, en donde señalan que el usar como grupo de referencia a cada institución, responde principalmente al ideal de igualdad de oportunidades, esto quiere decir, que dicho estudiante al igual que sus compañeros ha sido expuesto bajo similares estímulos durante toda su enseñanza.
            Es a partir de lo anterior, que se cuestiona lo que diferencia a los mejores estudiantes de cada colegio, en donde el factor de aprendizaje no es el que determina dicho rendimiento. Esto es, en palabras de los autores que “los talentos están homogéneamente distribuidos en todos los grupos sociales; lo que requieren estos jóvenes son oportunidades para desarrollarlos” (p. 188).
            Otra variable es el NEM, en donde los autores desmienten la inflación que tendrían en nuestro país, afirmando un comportamiento normal, siendo esto consecuencia de ser un país en “donde se respeta la libertad de enseñanza, incluidos los distintos criterios para evaluar usados por los colegios” (p. 189), en donde el problema radica en el erróneo procedimiento que usan las universidades para ponderar dichas notas a puntajes.
            Es a partir de lo anterior, que los autores a raíz de la implementación de un procedimiento que midiese de manera efectiva el mérito académico, plantean tres vías bajo las cuales será la definición del estudiantado de cada colegio el que varía.
            La primera opción señala que el estudiantado serán los alumnos de la misma promoción del estudiante, la cual tienen como ventaja que se está comparando al postulante con iguales que han tenido los mismos estímulos. Pero tiene como desventaja el poco tiempo que tiene el Ministerio de Educación para realizar dicho cálculo, además de la alta competencia que generaría dicho mecanismo dentro de cada generación. Dichas objeciones son también compartidas con la segunda opción, que da cuenta del las últimas tres promociones, incluida la promoción del postulante.
            Será la tercera opción por parte de los autores la que respondería de mejor forma las inquietudes por parte del ministerio. Dicha vía señala al estudiantado como los alumnos de las últimas tres promociones, excluyendo la promoción del estudiantado.
            La tercera variable que tendría el sistema de mérito, es la PSU, en donde se señala que el cambio de la PAA por la PSU mantendría en un corto plazo, las preocupantes deficiencias de inequidad del sistema de selección chileno.
            Por otra parte, otra variable sería la evaluación institucional, en donde se critica la labor llevada a cabo por la Comisión de Acreditación de Carrera del Pregrado (CNAP), en donde señalan que las universidades acreditadas “carecen de criterios claramente establecidos y apropiados a las exigencias de sus planes de estudio (…) además de un seguimiento de sus procesos académicos, así como desarrollar procesos de seguimiento de sus egresados” (p. 194)
            Del mismo modo, los autores señalan que según “estimaciones realizadas sobre la base de las ponderaciones previas y posteriores a la creación del AFI se estima que un cuarto de la matrícula del primer año (…), habría estado constituida por otros jóvenes” (p. 195).
            Ya finalizando, se señalan otro factor que estaría implícito en el sistema, que es el de ayudas estudiantiles. En donde los autores desmienten el hecho de que el aumento en la matrícula de estudiantes más pobres, conllevaría a un incremento del gasto fiscal, ya que dichos estudiantes tendrían un mejor pronóstico en la mantención y egreso de sus carreras, por lo que también a mediano plazo, la recuperación del crédito universitario.
            Es así cómo el poder legislativo, según los autores, tiene el futuro de la educación chilena según los autores, ya que será la sustitución la PAA por la PSU la que lograría según ellos la desaparición del AFI.
            En mi opinión el presente estudio a pesar de tener una década, incorpora a la discusión actual sobre los métodos de acceso a la universidad, datos que son esclarecedores. Ya que presenta de manera concisa el escenario previo a la incorporación de la PSU, en donde las problemáticas existentes en dicha época se mantienen. Es así como con la actual incorporación del ranking y la realización de la PSU como prueba de selección, son vistas para la opinión pública como un gran avance en materias de acceso, será la mantención del AFI por parte del Estado uno de los factores preocupantes. Creo que dicho diagnóstico puede enriquecer el diálogo entre los implicados –ya sean estudiantes, académicos y Estado- con respecto a qué métodos de acceso queremos para la educación de Chile, ya que es a partir de la resolución de problemas histórico que se logrará avanzar hacia una educación para todos los chilenos.

            En síntesis, este artículo señala a partir de un escenario de inequidad educativa de nuestro país, la importancia del establecimiento de nuevos métodos de acceso a la universidad, que incorporen el mérito académico dentro de sus variables. Se destaca lo visionario de la propuesta de los autores, señalando así lo importante que es para el sistema educacional el poder seleccionar a los talentos que son escondidos por el sistema. 

domingo, 1 de septiembre de 2013

Ensayo corto

Falta de oportunidades en una sociedad con pobreza

                          La pobreza en la sociedad chilena ha sido uno de los problemas que no ha podido ser resulto en generaciones. A lo largo de los años se ha ido cambiando la conceptualización de ésta, desde una definición exclusivamente enfocada en el ingreso por familia, a una que integra la calidad de vida y acceso a sistemas sociales. Es por ello que en el presente ensayo, indagaré cómo es que la falta de oportunidades en la sociedad chilena es la causa de la pobreza.
                          Por una parte, las personas que están en la línea de la pobreza, tienen un acceso a una educación con una calidad cuestionable. Teniendo como consecuencia la baja calificación de los estudiantes que egresan de ella y su nula posibilidad de perfeccionarse en la educación superior, mermando con ello el ingreso a trabajos con mejores remuneraciones.
                          Por otra parte, el Estado ante los altos costos económicos de la salud, suministra a los sectores más necesitados un sistema que tiene deficiencias a nivel operacional, como lo es el funcionamiento de la interconsulta, que llega a tener una extensión que supera los cinco meses, disminuyendo en ese tiempo la calidad de vida del paciente y de su familia.
                          Sin embargo, desde diferentes sectores políticos, el panorama es distinto. Según ellos, la relación entre la falta de oportunidades en la sociedad chilena y la existencia de la pobreza, ha sido solucionada por la creación de bonos especiales para ésta clase. Pero, cabe preguntarse si ¿es posible que dichos beneficios logren de forma eficaz eliminar la pobreza? Si bien la incorporación de bonos aumenta de manera inmediata el ingreso por familia pudiendo así optar a mejores servicios, éste ingreso no hace posible que dichas personas puedan subsistir de manera autónoma, siendo ellas dependientes del Estado para mantener una mejor calidad de vida.

                          Para finalizar, se puede apreciar que el ingreso de las personas pobres  a servicios básicos como lo son la salud y la educación, es efectivo, pero su posibilidad de optar por servicios de mejor calidad es nula debido a los altos costos de estas. Si bien el Estado ha intentado por medio de bonos aumentar dicho capital de forma completamente asistencialista, esto ha sido en desmedro de políticas que mejoren servicios estatales o que permitan a las personas tener una completa autonomía.  

martes, 13 de agosto de 2013

Comentario a columnas de opinión



En los últimos meses y a raíz del acontecer político, el tema referente a la pobreza ha pasado a ser un problema país. Son distintos los medios por los cuales los diferentes actores sociales han medido la pobreza, siendo el principal de ellos, la encuesta CASEN, duramente criticada por expertos y por la sociedad, ya que únicamente mide los ingresos familiares en desmedro de los factores contextuales bajo la cual el núcleo familiar se ve enfrentado. Es así como el definir qué es pobreza es una labor que como sociedad debemos enfrentar, ya que tal como plantea la OCDE, una persona que está por debajo de la línea de la pobreza no solamente sufre la deprivación de sus necesidades básicas, sino también, padece de un estado psicosocial deteriorado. Es por ello que una delimitación correcta de lo que es pobreza, podría atestiguar problemas que en gran medida tienen las clases no acomodadas de un país inserto en un sistema capitalista, por lo que el concepto de “clase media”, conllevaría diversos inconvenientes, ya que éste estamento tiene acceso relativo a necesidades básicas, ya que tendría un alto costo económico asociado, causando en la gran mayoría de los casos problemas psicosociales, como lo es la alta tasa de enfermedades ansiosas  o enfermedades del estado de ánimo, entre las que se encuentran los estados depresivos y los trastornos bipolares, siendo éstas enfermedades propias del concepto de infelicidad que hablaría la OCDE. Con lo anteriormente planteado nos deberíamos cuestionar, cómo una sociedad podría definir de manera eficaz pobreza, sin caer en incluir dentro de su demarcación a problemas que son propios de los diferentes grupos sociales de una economía de libre mercado.

viernes, 9 de agosto de 2013

Presentación

¡Hola! mi nombre es Francisca, estudio en cuarto año de Psicología y me encanta la política, tejer, viajar, cocinar y creer que a través de mis acciones puedo ayudar a un otro. Pero a pesar de ir en cuarto año en una carrera que se lee y escribe mucho, aún tengo serios problemas de redacción, lo cual me cohíbe a la hora de realizar trabajos y ensayos, perjudicándome de sobremanera en mi desempeño académico, por lo que espero que a lo largo de éste curso se me guíe en cómo puedo escribir ensayos en los cuales mis ideas sean expuestas de manera clara y precisa.  

Aquí estoy realizando una de las cosas que me encanta de la vida, que es viajar.